Entre las rendijas de la persiana se colaba una tenue luz, intente levantarme de la cama, pero algo me lo impedía, el hombre que compartía mi lecho, dormía plácidamente, tenía un brazo por encima de mi pecho, me incorpore un poco y lo mire detenidamente. Más joven que yo, moreno, atlético…mire por debajo de la sabana, que maravilla, ¡por dios!
Como pude me deshice de su abrazo y huy al baño. Ya a solas, me lave la cara, el agua refresco mi memoria. La noche anterior, salí a tomar una copa… El se acerco, me miro de arriba abajo, me hizo gracia y yo también lo mire, sin decir palabra me tomo la mano, inclinándome hacia él, empezó a comerme la boca, (literalmente), mis piernas casi no me sostenían, pero daba igual, flotaba entre sus brazos. La gente miraba, yo, solo a él.
No sé cómo llegamos a mi casa, fue desnudándome de camino al dormitorio, mientras yo le arrancaba la ropa. A estas alturas estaba toda húmeda, salida de un modo que hacía mucho que no recordaba, y me deje hacer.
Me tiro en la cama, dándome la vuelta, poniéndome a cuatro patas, tomo una de mis medias metiéndola dentro de mi boca, a modo de mordaza, tirando de ambos lados, poniéndose detrás de mí con su polla preparada, estirando de las bridas mientras me empalaba por el culo, no podía gritar, solo resoplar de placer, ¡dios! no pude mas y me corrí.
El sonreía, aun no había terminado conmigo.
Me dio la vuelta, con la misma media, me ato las manos, subiéndolas hasta el cabecero de la cama donde me las sujeto, metiéndose entre mis piernas empezó a follarme, despacio, muy despacio, dándose gusto, besándome, comiéndome entera, sin hablarme, sin dejarme hablar, solo sintiendo, dándole mi cuerpo, dejando que el mandase, arqueando mi cuerpo en cada embestida, sintiendo como me manejaba a su antojo, sintiéndome suya, hasta quemar toda la pasión contenida.
Una vez más, pero esta vez al unisonó, rompimos todas las barreras, cayendo derrotados y vencidos de placer.
- ¿Estas ya? , esa voz ronca…de deseo.
La visión de ese hombre, con el pelo revuelto, ojos maliciosos, sonrisa picara, y toda su esencia empalmada esperándome ¡ohm… demasiado!
Me acerque, sinuosa como una gatita, y me coloque de manera que de un solo giro lo cabalgue, me agarro de las nalgas, y al oído me dice
-Ya has pensado como será la próxima vez ¡sorpréndeme!
-No sé… (me reí) pero ahora ¡cállate tonto!…jajajajajajaja.
El, es mi amante, nos gusta jugar…hacer que no nos conocemos, pensar que cada encuentro es el primero, diferente, cambiar de local , de rol… cada encuentro es único, procuramos tener imaginación, estar vivos y vivir¡¡, hoy, es hoy, mañana…como él dice…
¡ SORPRÉNDEME !
No hay comentarios:
Publicar un comentario