CAPITULO- V
Raúl me condujo hasta el centro de la sala para que pudieran verme. Me sentí como un animal exhibido mientras nos miraban y cuchicheaban sobre nosotros.
-Damas y caballeros. Tenemos una invitada muy especial. De momento no desea que su identidad sea mostrada, espero que la velada sea de su agrado y decida quedarse entre nosotros. – Poniéndome una copa en la mano, levanto la suya para brindar. Su cara decía más que sus palabras, y todos y cada uno levantaron su copa brindando a modo de saludo. En estos años no había perdido el tiempo, su autoridad era patente.
-La cena espera…Amigos ¡todos al comedor! Tomando mi mano abrió la comitiva.
En el comedor estaba todo dispuesto. La gran mesa decorada para la ocasión resaltaba por el lujo de detalles. Sobre ella, grandes candelabros y centros de flores que perfumaban la estancia, entre ellos, una delicada vajilla reposaba en mantel de hilo ¡Precioso y sofisticado!
Una vez sentados los invitados (estratégicamente) Raúl dio orden de empezar. Esclavos domésticos portaban bandejas con suculentos platos, recorrían la mesa ofreciendo con sumo respeto las viandas que portaban.
Cada comensal traía su propio sumiso, el cual servía la comida en el plato y procuraba que no le faltase de nada…incluido el disfrute de su cuerpo si este placía de un sobeteo mientras comía o precisaba limpiarse la “baba”.
Reconocí a casi todos, en total una docena de Dominantes y nosotros. Para algunos, los años y excesos se notaban ¡Ni la cirugía plástica disimulaba lo evidente! La cena fue de todo menos “divertida” Las preguntas empezaron nada más sentarnos… Un interrogatorio en toda regla…Mientras Raúl se reía sin parar…Se divertía mientras yo contestaba con diplomacia a cada pregunta sin su “ayuda”
Cada comensal traía su propio sumiso, el cual servía la comida en el plato y procuraba que no le faltase de nada…incluido el disfrute de su cuerpo si este placía de un sobeteo mientras comía o precisaba limpiarse la “baba”.
Reconocí a casi todos, en total una docena de Dominantes y nosotros. Para algunos, los años y excesos se notaban ¡Ni la cirugía plástica disimulaba lo evidente! La cena fue de todo menos “divertida” Las preguntas empezaron nada más sentarnos… Un interrogatorio en toda regla…Mientras Raúl se reía sin parar…Se divertía mientras yo contestaba con diplomacia a cada pregunta sin su “ayuda”
Ama Olimpia fue la primera en preguntar. Una antigua reina de los medios de comunicación muy respetada en la profesión…Supongo que siempre se es lo que se ha sido ¡Una cotilla!
-Querida ¿Tu voz y tus rasgos me resultan familiares? ¿Nos conocemos?
-Tal vez…Suelo rodearme de personas muy interesantes de mundos muy dispares. Asisto a eventos, reuniones… allí donde mi presencia es requerida. Aunque mí vida no sea pública como la tuya. -Con esa contestación le cerré la boca.
-Pero ¿A qué te dedicas concretamente? – Lord Ángel (lord, según él y su acento) no me quitaba ojo de encima, cada uno de mis movimientos los seguía con la mirada. Su interés hacia mí era “agobiante”. Con una helada sonrisa conteste.
-Digamos que…organizo cosas…Sobre todo cacerías… ¡Me encanta la caza!
Hasta el final no me dejaron en paz. La cena termino como empezó ¡Me estaba hartando del juego!
-Tomaremos café y licores en la bodega.- Con eso puso fin a mi interrogatorio. Raúl sonreía…Se lo estaba pasando muy pero que muy bien ¡Estúpido!
Todo el mundo sabía dónde tenía que ir…Raúl paso su brazo por mi cintura conduciéndome hasta el sitio indicado. Bajamos por una escalera lateral escondida detrás de una cortina. Quede totalmente anonadada…Una gran sala decorada en maderas y cuero. Pieles y cabezas de animales junto a cepos y armas colgaban de la pared, junto a cuadros originales con ilustraciones eróticas, iluminada con candelabros, daban un ambiente cálido e íntimo. Los sirvientes estaban esperando una señal del Amo para empezar a atender a los invitados ¡Esta era la fiesta! A mi pesar, fui el aperitivo de la velada…
-¡Un momento de atención!
El silencio fue expectante…Agarrada por la cintura, de pie delante de toda esa gente, Raúl estaba a punto de descubrir mi tapadera.-La Dama desea estar más cómoda y ser presentada como merece - Tiro del lazo que sostenía la careta y esta cayó al suelo.
–Ante vosotros… ¡Dama Deseo!
CAPIYULO Vl
Al reconocerme, las caras de algunos fueron como una bofetada de desprecio. Otros de lascivia…Tanto ellas como ellos no entendían mi presencia después de tanto tiempo y menos volver con sus mismo estatus, no les encajaba. Pero siempre hay alguien que habla más de la cuenta.
-¡Como se atreve! ¿Es una de tus bromas Luar? Por cierto ¿Dónde encontraste a la perra después de tanto tiempo?- Dom Black salivaba las palabras mientras miraba el escote de mi vestido. Supongo que recordando la primera y última vez que me toco. Un sádico, que cuando termino conmigo hizo de mí otra persona…La única vez que mí Señor me cedió a otro Amo, a cambio de… ¡El precio que pago fue demasiado caro! Decidí como sería mi vida… ¡LIBRE!
La burla en sus palabras, el recuerdo del dolor y la humillación a la que me sometió, todo unido dieron en la diana. La rabia acumulada junto con mi orgullo fue el detonante que faltaba ¡YA ESTABA HARTA DE SUS JUEGOS!
La sonrisa de Raúl quedo petrificada en el mismo instante en que de un puñetazo tumbe a nuestro querido “amigo”. Con la cabeza bien alta, los mire uno a uno…Sus miradas pasaban de Raúl a mí y luego al desgraciado que intentaba levantarse solo, sin ayuda de nadie. Incrédulos, sorprendidos, esperando que alguien diera el primer paso. Ahora era yo quien se divertía, y mucho.
La sonrisa de Raúl quedo petrificada en el mismo instante en que de un puñetazo tumbe a nuestro querido “amigo”. Con la cabeza bien alta, los mire uno a uno…Sus miradas pasaban de Raúl a mí y luego al desgraciado que intentaba levantarse solo, sin ayuda de nadie. Incrédulos, sorprendidos, esperando que alguien diera el primer paso. Ahora era yo quien se divertía, y mucho.
- ¿Alguien más pone en duda quien y que soy?
Con decisión pase entre ellos sentándome en un gran diván, mientras que con un simple chasquido de mis dedos reclamaba una copa que sin dudar Elia me sirvió…bebí con deleite, saboreando él momento.
Raúl sopesaba la situación. No esperaba que la charada se le fuera de las manos, acostumbrado a manejar y hacer su voluntad, mí actitud le pilló por sorpresa. Su mirada era una mezcla entre admiración y enfado.
Raúl sopesaba la situación. No esperaba que la charada se le fuera de las manos, acostumbrado a manejar y hacer su voluntad, mí actitud le pilló por sorpresa. Su mirada era una mezcla entre admiración y enfado.
-Querida ¡nunca dejas de sorprenderme!- Ayudo a Black, mientras le sacudía la ropa y le miraba el golpe con “mucho” interés, al tiempo que ordenaba a Elia que lo atendieran en todo lo que necesitase…
-¡NO! Elia y Naya son mis perras ¿No ha traído él la suya? Pues que lo atienda…Si necesita ayuda, una domestica estará a su servicio.-Jamás dejaría que semejante cerdo las tocara, a ellas no.
Cabreado, muy cabreado, lo había desacreditado ante todos sus amigos. Raúl daba órdenes sin parar…Los domésticos empezaron a servir a los invitados, la situación se empezó a relajar poco a poco. Hablaban, reían sobre lo ocurrido, parecía que las cosas volvían a estar en su sitio.
No era la primera vez que dos dominantes tenían alguna diferencia, solo que esta había sido “diferente”…Una mujer, antigua esclava resucitada como Dominante dando un puñetazo a un Amo. No entraba dentro del código y buenas maneras, es poco “apropiado” ¡Que les den!
Necesitaba aire…Con una ademan indique a mis niñas que me acompañaran (no quería dejarlas ahí solas). Cuando estaba a punto de subir por la escalera Raúl me cerró el paso.
-¿Dónde vas? Quiero hablar contigo ¡AHORA! –Rechinaba los dientes intentando no levantar el tono de voz. Casi a empujones subimos varios peldaños, los justos para que nadie pudiera oír…
-¿Qué quieres? Necesito un poco de intimidad ¿Te importa?- Su mirada y la mía competían en frialdad…-¿Acaso no te has divertido lo suficiente? La fiesta está siendo un éxito, tu bufón ha cumplido ¿Necesitas algo más de mí?
-¡TE HAS PASADO CON EL NUMERITO! ¿QUIEN TE CREES QUE ERES? TE LO VOY A DEJAR MUY CLARO…ERES MÍ ESCLAVA, MÍ PERRA, TODO LO QUE YO TE DEJE SER. ¿QUIERES JUGAR A SER AMA? BIEN, COMPORTATE COMO TAL…PERO SIEMPRE SERAS MÍA… ¿TE HA QUEDADO CLARO?- Su boca pegada a mi oído gritaba en susurros, solo para nosotros. Acorralada entre sus brazos pegados a la pared no podía escapar-ARREGLATE, LLEVATE A LAS PERRAS SI LAS NECESITAS, NO TE RETRASES, LA FIESTA AUN NO HA TERMINADO.-Soltándome, sin más empezó a bajar la escalera…
- ¡ESPERA!- Detuvo la marcha dándome la espalda.
- ¡ESPERA!- Detuvo la marcha dándome la espalda.
-Dijiste que todo esto era mío ¿VERDAD? Desde ahora así será…Pero jamás, jamás vuelvas a darme ordenes ¡RECUÉRDALO!
Subí a mi habitación cerrando con un portazo. Sentada delante del tocador vi el reflejo de la máscara demacrada que era mi cara en esos momentos…Naya y Elia sentadas a mis pies ofrecían su consuelo. Una lágrima quiso asomar, una sola, que limpie con rabia…
Las hice levantar y arreglarme, tenía que volver a la fiesta…Volver a conquistar al hombre y ser yo misma.
(L.E.D.D)
(L.E.D.D)
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