domingo, 8 de mayo de 2011

ESPADAS DE AMOR.

Cambie la corona por una espada.
Ya no soy esa princesa
de mi cuento de hadas.
Como guerrera pagana,
ante el espejo, desnuda,
desafiante ante mí,
reflejo la impotencia
de mi perdida inocencia,
Luchando contra mis sentimientos,
en mi reverso pulido,
contemplo las cicatrices,
una a una,
me recuerdan él porque…
Con mi arma mortífera,
ejercito mi cuerpo,
petrifico mi coraza,
y cada noche, llorando,
me repliego a mi guarida,
lamiendo las heridas,
por mi misma producidas.
Asesina sin piedad,
que por quererte tanto,
deje caer mi corona,
y ahora tengo por alma,
una hoja de doble filo,
que rasga mis entrañas,
cada vez que te miro.
( L.E.D.D )

1 comentario:

  1. Delicioso dolor trasmitido entre lágrimas y el tormento de la resignación y el entendimiento.

    Te siento. Beso.

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